¿Sabes cómo diferenciar un resfriado de una gripe?

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¿Sabes cómo diferenciar un resfriado de una gripe?

Vuelve el frio y con él los primeros síntomas de resfriado, ¿o serán de gripe? Los expertos de Vithas Internacional nos facilitan algunos consejos para distinguirlos, prevenirlos y realizar el tratamiento adecuado en cada caso.

Las dos son enfermedades infecciosas víricas, aunque provocadas por distintos tipos de virus (la gripe está provocada por el virus de la influenza mientras que los resfriados provienen de rinovirus), con síntomas similares: dolor de garganta, tos, dolor de cabeza, congestión de las vías respiratorias, dolores musculares y fiebre. Precisamente, la temperatura corporal puede resultar determinante para distinguir si se trata de gripe o de un proceso catarral ya que, en el caso de la gripe, el paciente suele presentar fiebre alta desde el comienzo de la enfermedad. 

El primer consejo que nos da la Dra. Cecilia Almuiña, directora de International Medical Institute de Vithas Internacional, es no automedicarnos y evitar el uso de antibióticos. “Al tratarse de enfermedades infecciosas no resultarán efectivos a no ser que existan complicaciones, en cuyo caso será necesario acudir a consulta con tu médico de referencia”.

El Dr. Francisco Navarro Romeromédico especialista en Medicina Interna del Hospital Vithas Xanit Internacional nos ayuda a distinguirlos “Mientras que en la gripe el inicio de los síntomas suele ser súbito y con síntomas generales(cefalea, febrícula, escalofríos, dolores musculares, más frecuentes en las piernas y en la columna lumbosacra, junto con malestar general e inflamación de las vías respiratorias lo que ocasiona tos, dolor de garganta y mucosidad nasal), en el resfriado común el comienzo de la enfermedad suele ser paulatino y con síntomas respiratorios, siendo más leves los síntomas generales como el malestar y la cefalea, y siendo poco habitual la fiebre. “Por tanto, si comienzas con síntomas respiratorios consistentes en estornudos, secreción acuosa nasal, congestión nasal, dolor de garganta… sin llegar a presentar una fiebre alta ni síntomas generales desde el principio, probablemente se trate de un resfriado común”. 

En ambos casos el paciente suele evolucionar hacia la curación entre 3 y 7 días La fiebre suele ir remitiendo en los primeros dos a tres días; los síntomas generales al cabo de los dos a cinco días; y los síntomas respiratorios suelen prolongarse durante una semana (la tos puede persistir una o dos semanas más).

¿Cuándo debemos ir al médico?

Las personas con mayor riesgo de complicaciones deberían consultar con su médico ante la aparición de síntomas de gripe, siendo más proclives las personas mayores de 65 años de edad, niños menores de 5 años de edad (en particular los lactantes), pacientes con enfermedades crónicas (cardiacaspulmonaresdiabeteshemoglobinopatíasdisfunción renal y personas inmunodeprimidas). El embarazo, sobre todo en el segundo y tercer trimestres, también hay una mayor predisposición a complicaciones.

En general, se debe consultar con el médico cuando la fiebre se hace persistente, o ha desaparecido pero en pocos días ha vuelto a aparecer, si aparece tos con expectoración purulenta o dificultad respiratoria, por el riesgo de complicación con neumonía.

También se debe consultar si aparece sintomatología de otra índole (no relacionada con síntomas generales o síntomas respiratorios).

¿Cómo podemos prevenirlos?  Recomendaciones para evitar el contagio 

  • Buena higiene: es el mejor método para reducir el riesgo de contagio, especialmente el lavado meticuloso de manos, ya que el virus no es resistente a productos como jabones o detergentes.
  • Limpieza y ventilación: la renovación del aire en nuestro hogar y en las estancias de trabajo ayudará a prevenir contagios.
  • Utilizar pañuelos desechables: la propagación del virus se produce a través de los fluidos que se expulsan al toser, hablar, y que pueden transportar el virus. Lo adecuado es utilizar pañuelos de papel y taparse la boca al estornudar, bien con el pañuelo o, si no tenemos, mejor con el antebrazo que con la mano para evitar propagarlo.
  • Hábitos de vida saludables: llevar una alimentación equilibrada, rica en frutas y verduras, contribuirá a fortalecer nuestro sistema inmune. Igualmente, es muy recomendable la práctica de ejercicio físico regular y dormir las horas suficientes (entre 7 y 8 horas de forma continuada).
  • Evitar, en la medida de lo posible, los cambios bruscos de temperatura, así como exponerse de forma continuada a temperaturas muy bajas.
  • Evitar el alcohol y el tabaco, ya que ambos debilitan el sistema inmune.

Además, se recomienda la vacuna para la gripe a grupos de riesgo (mayores de 60 años, personas inmunodeprimidas por enfermedades o tratamientos, pacientes con enfermedades previas, especialmente cardiacas o respiratorias, profesionales en contacto con muchas personas y mujeres embarazadas), pero debido a la mutación frecuente del virus, no puede garantizar la inmunización total. Es importante vacunarse cada año ya que la vacuna se modifica adaptándola a las cepas que se prevé que circularán ese año.

En relación con los resfriados, cómo nos indica el Dr. Moisés VargasMédico de Medicina General en el Centro Vithas de Especialidades de Granada, “Desafortunadamente, los resfriados no se pueden prevenir completamente. Sin embargo, teniendo en cuenta estos consejos, reforzaremos nuestro sistema inmunitario para reducir la probabilidad de sufrir enfermedades e infecciones de este tipo”. 

CURIOSIDAD: ¿Qué hay de cierto en que la Vitamina C es buena para combatir la gripe?

La creencia popular es que la vitamina C puede curar el refriado común pero la investigación científica al respecto es controvertida, y no arroja datos concluyentes. Existen ensayos que han indicado que la administración regular de vitamina C reduce la duración de los síntomas en el resfriado común, pero este efecto no se repitió en los diferentes pocos ensayos terapéuticos realizados. No obstante, debido a que se ha sugerido que puede disminuir la duración e intensidad de los síntomas, y por su bajo costo y seguridad, puede que valga la pena que los pacientes con resfriado común prueben individualmente si la vitamina C terapéutica tiene efectos beneficiosos para ellos.