La piel es el órgano más grande del cuerpo ya que lo cubre completamente. Además de servir como protección contra el calor, la luz, las lesiones y las infecciones, la piel también regula la temperatura del cuerpo, almacena agua y grasa y nos permite percibir sensaciones. Resulta impactante pues, que ante todas estas funciones vitales que realiza, muchas personas sigan sin prestarle la atención necesaria. Según la OMS, el cáncer de piel es el tumor maligno más frecuente en los seres humanos y, concretamente, el melanoma es el causante del 75 al 80 por ciento de todas las muertes por cánceres cutáneos.
¿Cómo podemos cuidar diariamente nuestra piel? ¿Qué síntomas nos deberían alertar para ir a visitar a un especialista?. Estas son algunas de las preguntas que iremos respondiendo a lo largo de este artículo repleto de buenos consejos de especialistas en dermatología.
¿Sabías que más del 70% de las consultas por manchas en la piel se producen después del verano?
El Dr. Enrique Herrera Acosta, Jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Vithas Xanit Internacional, nos comenta que, en verano, son numerosos los factores que perjudican el aspecto de nuestra piel: una mayor exposición al sol y al aire, aires acondicionados, sudoración, desorden en los hábitos de descanso y alimenticios, etc. Por eso, es habitual que en estos meses aparezcan o se acentúen diversas patologías en nuestra piel: arrugas, fotoenvejecimiento, falta de luminosidad, manchas, deshidratación, sequedad, descamación, flacidez, aparición de nuevas machas, pecas, etc.
Para evitarlo, es importante en estos meses hidratar y exfoliar la piel, eliminando así las células muertas y consiguiendo una rehidratación intensiva y continuada. Es muy recomendable beber un litro de agua al día, aplicarse una mascarilla hidratante todos los días durante un mes, utilizar serum y productos dermocosméticos con Vitamina C, un antioxidante muy eficaz para neutralizar los radicales libres que aceleran el envejecimiento de la piel.
El Dr. Herrera Acosta aconseja aplicar protección solar a diario y renovar cada dos horas mientras estamos tomando el sol, evitando la exposición en las horas centrales del día, desde las 12h a las 16h. A la hora de desarrollar actividades al aire libre, propone usar medios físicos como gorras, camisetas o gafas, que nos ayudarán a protegernos de la incidencia directa del sol. También nos recuerda la importancia de revisar nuestra piel de manera constante para ayudar a prevenir el cáncer de piel.
Aunque acostumbramos a pensar en la piel cuando llega el verano, la Dra. Yolanda Yunta, especialista en Medicina Estética del Hospital Vithas Perpetuo Internacional, nos recuerda que nuestra piel, durante el invierno, también sufre debido a procesos que la agreden, tales como el frío, el viento, así como los cambios bruscos de temperatura, la sequedad de los aires acondicionados, etc. El frio produce vasoconstricción y, por tanto, disminuye el riego sanguíneo y la hidratación de la dermis. Es imprescindible una buena hidratación, tanto interna (bebiendo agua) como externa a través de cremas.
Algunas preguntas y curiosidades
¿Sal de mar: ¿un aliado para la piel?
La Dra. Mayte Truchuelo, dermatóloga del Instituto Dermatológico de Vithas Internacional, nos informa de que la sal es rica en minerales esenciales y posee múltiples propiedades, destacando su efecto antiséptico. La mejor manera de obtener dichas ventajas es a través de los baños en el mar. Los pacientes con determinadas patologías de la piel, como eczemas, psoriasis o acné, pueden experimentar una notable mejoría debido a la combinación de la humedad ambiental con la exposición solar limitada, por el efecto antiinflamatorio del ultravioleta del sol. También puede aportar beneficios en el tratamiento de determinadas infecciones de los dedos de la mano o alrededor de las uñas.
A pesar de los múltiples beneficios comentados, los especialistas advierten que resulta importante tener en cuenta que la sal también puede producir irritación en la piel y al contacto con mucosas, sequedad y deshidratación; por ello, aunque los baños en el mar son beneficiosos, la aplicación directa de la sal en tratamientos estéticos dermatológicos no resulta tan recomendable.
¿Sabias que un 3% de la población sufre hiperhidrosis?
Hábitos tales como el consumo de bebidas, nicotina, cafeína y ciertas comidas u olores pueden disparar el grado de sudoración; el Dr. Pedro Lloret, Dermatólogo del Hospital Vithas Medimar Internacional, incide en la importancia de acudir al dermatólogo cuando la sudoración es excesiva y repercute en la calidad de vida y en la actividad diaria.
En definitiva, nuestra piel nos protege del exterior y por eso es una de las partes más vulnerables de nuestro cuerpo. Su cuidado regular y atención pueden ser claves para prevenir y evitar el desarrollo de todas las patologías anteriormente mencionadas.
Aquí recopilamos estos consejos que deberíamos adoptar como hábito durante todo el año:
- Evite exposiciones entre las 12-16h, ya que es el momento de mayor irradiación solar.
- Media hora antes de exponerse al sol, aplíquese crema protectora.
- Reaplicar el protector cada tres o cuatro horas y cada vez que salga del agua.
- Lleve siempre accesorios que lo protejan del sol como sombrero de ala ancha, franela manga larga y sombrilla.
- Proteja sus ojos con unas gafas de sol que absorban los rayos UV.
- Evite otras fuentes de radiación como cámaras de bronceado que irradian UVA, ya que también producen fotoenvejecimiento y cáncer de piel.
- Hidrate su cuerpo bebiendo un litro de agua al día y aplicando cremas, durante todo el año.
- Ante una excesiva sudoración, la aparición de manchas o pecas irregulares que han aumentado de tamaño, acuda al dermatólogo.
- No abuse de la combinación de aplicar sal de mar a la piel con la exposición a los rayos ultravioleta.