Fundación Áurea tiene entre sus principales objetivos apoyar a familias con necesidades básicas y por ello lleva años colaborando con las colonias de verano para hermanos de niños enfermos de cáncer de la AECC y el Casal d’Estiu del Raval Solidari. Estas iniciativas permiten que los más jóvenes pueden disfrutar de unos días alejados de las difíciles situaciones económicas y/o familiares con las que conviven diariamente, y de entornos de riesgo.
El programa “El Casal d’Estiu” del Raval Solidari tuvo lugar del 2 al 27 de julio, de lunes a viernes, de 9’00 a 17’30 h.
Durante cuatro semanas, 90 niños, de entre 7-14 años y divididos en grupos de edad, realizaron distintos tipos actividades: deportivas (actividad de náutica en el Club Natación Barcelona, Patinaje en la pista de hielo del FC Barcelona, etc.), de refuerzo escolar (inglés, informática, catalán y castellano, etc.), talleres (papiroflexia y manualidades, vídeo, robótica, etc.), visitas a parques y museos (Aquarium, Museo de Historia de Cataluña, Museo del Chocolate, etc.), visites institucionales (Generalitat de Cataluña, Ajuntament de Barcelona, etc.) y excursiones (Cataluña en miniatura, Montserrat, etc.). Los chicos iban acompañados en todo momento por voluntarios que se aseguraban de su bienestar y diversión.
Os invitamos a verlo de primera mano en este vídeo:
Además del casal, del 28 de julio al 1 de agostotuvo lugar el llamado Combinado de Verano, una estancia en el Valle de Arán, en la que participaron 20 chicos de entre 15 y 18 años de edad.
Los campamentos de verano que la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC),junta provincial de Barcelona, organiza cada año para hermanos de niños con cáncer tuvieron lugar del 15 al 19 de julio, en la casa de colonias de “Can Mas Bado” en Sant Quirze Safaja. Más de 25 niños y jóvenes, de entre 7 y 17 años, gozaron de unos días de actividades en las que compartieron experiencias con compañeros en su misma situación.
Estas colonias tuvieron como uno de sus objetivos principales facilitar que los niños y jóvenes pudiesen conectar entre ellos y estableciesen amistad con gente que en su misma situación. El equipo de monitores se encargó de ayudarlos a expresar sus emociones en un espacio terapéutico seguro como por ejemplo el taller de las emociones; este taller se realiza diariamente y pretende que a través de diferentes juegos los niños y jóvenes puedan identificar sus emociones y comportamientos, y buscar otros modelos de reacción para afrontar de forma menos dolorosa la situación que viven.
Pero también hubo tiempo para el ocio con actividades deportivas como senderismo, rutas en bicicleta, escalada, equitación, etc.; y actividades lúdicas y de cultura como talleres de repostería, excursión al Castillo de Montclús y diversos juegos de noche.