Además de contribuir a una correcta alimentación de muchas personas de nuestro entorno a través del Proyecto Alimentos Solidarios, seguimos apoyando la lucha contra la malnutrición infantil en Sierra Leona, proyecto liderado por la Dra. Victoria Fumadó del Hospital de Sant Joan de Déu de Barcelona.
La dureza de la crisis provocada por la pandemia de la COVID-19 ha alterado la vida de muchas personas que han llegado al punto de ver peligrar la cobertura de sus necesidades más básicas como el acceso a una correcta alimentación, motivo por el que pusimos en marcha el proyecto Alimentos Solidarios, en colaboración con numerosas entidades y empresas donantes y entidades que trabajan en proximidad, haciendo llegar la ayuda a las personas que la necesitan.
Pero cuando hablamos de problemas de alimentación, no podemos olvidar los existentes en países del tercer mundo donde están muy arraigados, con un grave problema de malnutrición infantil, como es el caso de algunas regiones de Sierra Leona. En el distrito de Port Loko, desde el hospital St. John of God de Mabesseneh, a dos quilómetros de la ciudad de Lunsar, el hospital Sant Joan de Déu, bajo la dirección de la Dra. Victoria Fumadó está liderando un proyecto de lucha contra la malnutrición infantil desde mayo de 1968, con el apoyo de Fundación Áurea. Este proyecto, con la incorporación de una nutricionista y la formación del personal sanitario y también de las madres, permite la valoración nutricional y la aplicación de protocolos de tratamiento en el hospital y la comunidad, como la administración de alimentos terapéuticos a niños con problemas de malnutrición severa. Esto ha permitido reducir la mortalidad por malnutrición y la aparición de otras enfermedades derivadas de ella en las zonas de influencia del hospital.
Este programa también se ha visto afectado por la crisis de la COVID-19. A lo largo de 2019, 5.220 niños recibieron atención nutricional gracias a este programa. En 2020 esta cifra fue de 4088. En estos momentos, tras una reciente visita de la Dra. Fumadó, nos alegramos de poder afirmar que el programa está recobrando su ritmo ya que el hospital ya se considera una zona segura y las madres están volviendo a acudir con sus pequeños para recibir tratamiento y consejos con creciente normalidad.