Queremos contaros, a través de un extracto de una entrevista a la Dra. Vicky Fumadó, coordinadora del programa de hermanamiento con Sierra Leona, el impacto del programa de nutrición en Sierra Leona apoyado por Fundación Áurea, que el HSJD lleva a cabo en ese país.
El Hospital Sant Joan de Déu Barcelona está hermanado con el centro que la Orden tiene en Sierra Leona: Saint John of God Hospital. Sus pediatras, enfermeras y otros profesionales viajan periódicamente al hospital africano para intercambiar conocimientos y dar apoyo a los profesionales autóctonos que trabajan allí.
El 95% del presupuesto anual del ministerio de salud de Sierra Leona depende de recursos exteriores, contando con sólo 3 pediatras. Como parte de este programa de hermanamiento el año pasado el HSJD envió 5 pediatras y este año enviará 12. Se realiza un gran esfuerzo para cubrir las necesidades de salud de los niños, especialmente, hasta los 5 años y también existen programas que proporcionan asistencia a las madres en el parto. Sierra Leona es uno de los países con una mayor tasa de mortalidad en el parto, hay que reducirla, también para proteger a los niños pues un niño sin madre tiene un mayor riesgo de sufrir malnutrición.
La malnutrición en Sierra Leona es muy abundante y, con la crisis que vive el país, sigue aumentando. El programa de nutrición es clave para mantener el estado de salud de estos niños. La Dra. Vicky Fumadó agradece el apoyo continuado de Fundación Áurea desde hace ya cuatro años que les permite llegar a más personas, consiguiendo la confianza de la población, y capacitar a trabajadores locales para que ellos sean los que hagan el diagnóstico y el seguimiento, facilitando la leche y los alimentos terapéuticos para que se pueda seguir el tratamiento desde casa.
Dentro del programa se está considerando poder facilitar alimentos a aquellas familias en las que se detectan casos de malnutrición y así reducir la necesidad de complementos específicos.
El balance es positivo pero la gravedad de la situación actual, derivada de la crisis general, no permite afirmar que se está reduciendo la malnutrición, teniendo en cuenta que el 60% de la población vive con menos de 1 dólar al día y un saco de arroz cuesta 33 euros.
Por ello, es necesario mantener esta ayuda y en el futuro se debería trabajar para promover un programa de agricultura sostenible que redujera estas dificultades de acceso a los alimentos básicos de gran parte de la población.
Si queréis conocer con más detalle la información de este proyecto de la mano de la Doctora Fumadó, en este enlace podéis acceder a la entrevista completa: