Astenia otoñal y sus síntomas

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Astenia otoñal y sus síntomas

Cada vez cuesta más hablar de cambio de estación e inicio del otoño, especialmente este año que el verano se ha alargado sensiblemente, pero el otoño ya está aquí y tiene un impacto en nuestro estado de ánimo.

Esta estación se caracteriza por cambios de temperatura y reducción de las horas de sol, algo que no siempre le sienta bien a nuestro organismo. Estos cambios alteran nuestros biorritmos y el ciclo de vigilia-sueño, lo que, en ocasiones, afecta negativamente a nuestro estado de ánimo, pudiendo aparecer melancolía, tristeza, mal humor, falta de concentración, falta de sueño, cansancio o inapetencia. Es lo que se conoce como astenia otoñal y pueden sentirla tanto los adultos como los niños.

Esto se debe a una alteración en los niveles de determinadas hormonas, en concreto, la melatonina, una hormona relacionada con el sueño que se ha asociado con el trastorno afectivo estacional y que también tiene relación con la depresión. Con la oscuridad, se producen niveles más altos de melatonina. Además, existe una disminución de la betaendorfina, y su carencia provoca irritabilidad, nerviosismo, tristeza, cansancio y apatía.

Afortunadamente, se trata de un trastorno temporal que desaparece al cabo de unos días, que es lo que tarda el organismo en adaptarse al cambio de estación, según explican desde el área de neurociencias del Hospital Vithas Xanit Internacional. Si pasados estos 15 días los síntomas de la astenia otoñal no desaparecieran, o en caso de que vayan acompañados de síntomas más serios como fiebre, pérdida de peso o insuficiencia respiratoria, deberíamos acudir al especialista.

Consejos para prevenir la astenia otoñal y sus síntomas

También nos ofrecen algunos consejos que nos ayudarán a prevenir la aparición de la astenia otoñal, o, al menos, a minimizar sus síntomas:

  • Dormir lo necesario: es importante dormir unas 8 horas al día, (entre 9 y 10 horas en el caso de los niños).
  • Adaptarse a las horas de luz solar: debemos aprovechar las horas de luz e intentar que el sueño coincida con las horas de menos luz.
  • Mantenerse bien hidratado bebiendo abundante agua. Y evitar bebidas que puedan distorsionar el sueño.
  • Seguir una dieta equilibrada con abundante fruta y verdura, con alimentos ricos en hidratos de carbono y proteínas de alto valor biológico. Comer alimentos estacionales es muy recomendable.
  • Exponerse al sol, al menos diez minutos diarios, preferiblemente a primeras horas de la mañana.
  • Realizar ejercicio físico y/o deporte de forma regular, que harán que nos sintamos mejor, si es posible al aire libre.
  • Realizar alguna actividad que nos guste, nos relaje, nos estimule y nos haga sentir bien.

Llevar a la práctica estos consejos nos ayudará a reducir los efectos de la astenia otoñal, no nos garantiza que no vayamos a sufrirla, pero seguro que conseguiremos adaptarnos mejor y más rápido.